PASCUA MISIONERA

Momentos de reflexión

El Adviento es un período que nos ofrece, cada año, la oportunidad de tomar un respiro, frenar, esperar y ganar espacio interior para poder vivir con más profundidad la Navidad.  

El Papa Francisco nos anima en este tiempo a “dedicar momentos a la oración, meditando a la luz de la Palabra de Dios, para que el Espíritu Santo que la habita vaya iluminando el camino a seguir y transformando el corazón, en la espera del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo”.

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"Redescubrid la gran esperanza y alegría que nos da la venida del Hijo de Dios al mundo."

Papa Francisco

Pasos a seguir para preparar el camino.

Si aún no has creado tu propia corona de Adviento, no lo dudes, te ayudará a entrar en este tiempo de Fe y esperanza. Cada domingo (desde su víspera) publicaremos un nuevo material para tu reflexión personal. 

Estos son los pasos que te invitamos a seguir:

  1. ENCIENDE LA VELA - Te invitamos a que, igual que lo hace tu comunidad al inicio de la eucaristía, enciendas tu vela y dediques unos minutos a la oración. Puedes rezar esta breve oración al encenderla:

    Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. Queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.
    Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!  
    PADRE NUESTRO.

  2. DISPOSICIÓN - Es muy importante el lugar elegido para este rato de oración. También lo es la temperatura y la postura corporal. Coge un cuaderno y un bolígrafo por si te apetece anotar algo.
  3. ORACIÓN - Una oración preparatoria ayuda a entrar en clima. Invoca al Espíritu Santo para ponerte en presencia del Señor. Puedes rezar así:  “Señor, Concédeme que todos mis deseos, acciones e intenciones estén orientadas a tu gloria y alabanza”.

El señor está cerca

Queda muy poco tiempo para la Navidad, la gran fiesta en la que los cristianos
celebramos el nacimiento de Jesús. ¿Has preparado tu corazón para su llegada?

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Recuerda que cada semana publicaremos
material nuevo para tu tiempo de oración. 

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EL ADVIENTO

El Adviento es el tiempo de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta fiesta. Además, marca el inicio del Nuevo Año Litúrgico católico y este 2020 empezará el domingo 29 de noviembre.

El Adviento está dividido en dos partes: las primeras dos semanas sirven para meditar sobre la venida final del Señor, cuando ocurra el fin del mundo; mientras que las dos siguientes sirven para reflexionar concretamente sobre el nacimiento de Jesús y su irrupción en la historia del hombre en Navidad.

En los templos y casas se colocan las coronas de Adviento y se va encendiendo una vela por cada domingo. Asimismo, los ornamentos del sacerdote y los manteles del altar son de color morado como símbolo de preparación y penitencia.


LA CORONA DE ADVIENTO

Forma circular
El círculo es una figura geométrica perfecta, es decir que no tiene principio ni fin. De igual manera, la Corona de Adviento tiene forma circular (sin principio ni fin), ya que nos recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera en el Mesías, desde Adán hasta el nacimiento de Jesús, y actualmente en la segunda venida de Cristo, que estamos esperando.

Follaje verde
El follaje de la Corona puede ser de abeto, pino o algún material artificial verde, color que está relacionado con la virtud de la esperanza. Muchos le dan el significado de un tiempo especial de crecimiento espiritual y de gracia.

Las velas
Cada domingo de Adviento se enciende una vela. Las velas significan la luz que va disipando las tinieblas pues cada vez que encendemos una se va disminuyendo la oscuridad hasta que el resplandor de Cristo Jesús, hecho hombre, ilumina todo. Cada vela corresponde a una semana del Adviento. Tres de ellas son de color morado (preferentemente) aunque algunos las utilizan de color blanco, pues simbolizan un tiempo de especial espera y preparación, y la otra de color rosa. Esta última corresponde al tercer domingo de Adviento, y su significado es de alegría y gozo porque ya está cerca el nacimiento de Jesús.